Filosofía Movement Spirit
De lo simple a lo complejo. De lo natural al arte.
Del cuerpo al ser.
Este apartado es un manifiesto sobre nuestra filosofía de movimiento. Todo lo que se expone no es más que un conjunto de reflexiones desde nuestra perspectiva sobre este campo.
No tenemos la verdad absoluta y tampoco queremos engañar a nadie, solo tratamos de recoger una serie de ideas esenciales de nuestra escuela con el único fin de guiar e inspirar.
¿Qué propone esta filosofía?
La filosofía de la escuela Movement Spirit propone una teoría de desarrollo personal, haciendo uso del movimiento como herramienta de autoconocimiento y crecimiento.
No es ni un sistema ni un método, pues está tan vivo como el mismo movimiento. Se trata de una guía, un mapa de ruta para la práctica que busca ofrecer un camino coherente.
Y la pregunta del millón: ¿qué es la práctica de movimiento?⠀
¿Qué es el movimiento?
El Movimiento es la única forma de interactuar con nuestro entorno e interno.
Es la singular manera de relacionarnos con los que nos rodean, pues cualquier acto de comunicación lleva implícito algún movimiento; desde el acto de hablar hasta el mismo hecho de vivir (por ejemplo en la sinergia de nuestro sistema nervioso).
Es decir; no hay opción de elegir si movernos o no, pero sí que tenemos la oportunidad de ser conscientes y escoger cómo lo hacemos.
Ahí empieza todo.
El Movimiento es algo inherente al ser vivo, inseparable de su existencia. Entender que estamos en constante movimiento nos invita a ser responsables de dicho movimiento; pues las decisiones que tomemos serán las direcciones que éste coja, influyendo en todo lo que hacemos. Me atrevería a decir que nuestra conciencia frente a tal hecho resulta crucial para coger, en cierto modo, las riendas de nuestra vida.
Poder observarlo nos da la oportunidad de conocernos, conectar y crecer.
Así pues, la práctica de Movimiento es un cambio de perspectiva respecto a la actividad física, entendiendo que no solo se establece en ese campo. Nuestra propuesta parte de una visión más holística que incluye también el plano mental e incluso, si así se concibe, espiritual. Un nuevo punto de vista que pone el foco en el movimiento como parte inherente de nuestra existencia.
Para nuestra escuela, la práctica de Movimiento debe centrarse en tres aspectos (3 pilares) para que sea equilibrada, sostenible, eficiente y en pos de su verdadero objetivo: el autoconocimiento y el crecimiento.
Estos tres pilares o enfoques son la salud, la expresividad y el autoconocimiento; y forman parte de un sistema de coordenadas que utilizamos para construir todas nuestras prácticas de movimiento.
Es la forma de ver y rectificar, desde un mapa mental, la dirección y el equilibrio de nuestra práctica. Digamos que se trata de una brújula para guiarnos en el camino del Movimiento.
Salud (ciencia)
Lo primero que busca nuestra filosofía es recuperar la capacidad, cultivar la consciencia y construir una base que permita adaptarse a la práctica. A grandes rasgos: reconquistar el movimiento del ser.
La verdadera salud no es más que un ideal, pues la perfección es inalcanzable; siempre puede ocurrir algo que te haga perder el equilibrio que dicho ideal manifiesta.
Sin embargo, la sabiduría no aparece en el apego al equilibrio, si no en el trabajo por recuperarlo, por crecer. Es por eso necesaria la búsqueda activa de este ideal pero con la reflexión pertinente para no convertir el amor a la salud en miedo, frustración, obsesión, apego… Igual que tantas filosofías antiguas han transmitido, la verdadera salud es estar en sintonía con nuestra naturaleza a un nivel holístico, y desde ahí parte nuestra filosofía del movimiento: recuperamos y nos empoderamos de lo único que es nuestro.
Longevidad, vitalidad, sentido.
Expresividad (arte)
De lo sencillo a lo complejo, de lo natural al arte. Una de las capacidades que nos definen como humanos es la creatividad, y el movimiento no se abstiene de ello.
Absorto por la práctica, el alumno busca descubrir, aprender en nuevos campos, vencer miedos, exponerse a nuevas situaciones con el fin de expresarse, igual que lo hace el artista con sus obras. Eso es lo que le mantiene en la práctica: el anhelo de conseguir nuevas técnicas con las que manifestarse.
El arte es la manera de transcender nuestra naturaleza, de pasar
al segundo estadio de desarrollo con el movimiento. De exponernos a nuevas situaciones, cada vez más complejas, con el fin de conocernos y expandir nuestro potencial.
Autoconocimiento (filosofía)
El fin más elevado del movimiento, y es que la atención plena y consciente de la práctica inquiere en el conocimiento de uno mismo en todos los campos, de forma holística si se permite. Este conocimiento no se queda solo en la práctica, si no que es fácilmente extrapolable al resto de áreas de la vida, convirtiendo la práctica de movimiento en una enseñanza para ésta. Es por eso necesaria la completa atención del alumno, no solo en la clase sino en sí mismo; comprobando que ocurre con su cuerpo, con
su mente, con su ser.
Solo la práctica honesta, en la que se usa el movimiento como un medio no como un fin, es cuando el practicante adquiere la información que le lleva al tercer estadio de desarrollo con el Movimiento: la expresión más honesta del ser.
